Hijos de puta

Esque esos hijos de puta nos van a crucificar. Esos hijos de puta nos van a crucificar. y después se van a ir arrastras, tal y como han venido. por que no son ni personas y no saben lo que es caminar.

HE oído que no nos iban a regalar ni uno. Que no nos iban a dar nada, que antes iban a quemar todos sus billetes. Que preferían verlos arder antes que regalarnos todo aquello que no pueden contener.

Su indigestión es basta. Sus intestinos están a puntos de estallar. pero antes de darnos lo que les sobra, prefieren verlo arder.

Son así de hijos de putas.
Hay días que hablan de naciones, otros días hablan de estados, otros días de territorios, otros días de regiones... pero siempre de fondo están los bancos. La única ficha que juega y que no juega a la vez. No la puedes mover del tablero, pero su poder alcanza cualquier casilla. No la puedes derrumbar, pero ellos habland de orgullo, hablan de principios, hablan de iniciativas, hablan de salvar, e incluso saben pedir ayuda.

Pero no saben caminar.

Y después, después, exigen al gobierno que haga algo. Y soprendentemente no se les cae la cara de vergüenza. y hay gente por ahí matando por adueñarse de tierras. Tierras que no sé si les pertenecen o no, vaya tontería.

Y después no matan a esos hijos de puta que no saben ni caminar. Los únicos hijos de perra que merecen desaparecer. Los únicos hijos de puta que me hacen retorcerme de la angustia. Los únicos que me revuelven las entrañas solo de pensar en ellos.

Esos trajados que no te estrechan la mano porque a veces te suda del esfuerzo.

Como si ellos no sudaran por debajo de las camisas de seda. Sudan de los nervios. Solo de los nervios.