VI

La tierra puede ser un bello espacio, siempre que lo cuidemos y lo bañemos de amor. La tierra suena late como un tímido acordeón. La tierra derrama lágrimas. La tierra tiene proyectos para todos nosotros. La tierra, a mi, si no me dicen que es tierra, son solo recuerdos. La tierra puede ser experimental y hospital. La tierra, empieza para mí en calafell. Su epicentro son las vías del tren regional. Las masturbaciones son solo un recuerdo bello más. Los partidos y el sol que siempre cae. Yo sólo quería obtener la aprobación de mis amigos. No escuchar jamás el llanto de la tierra. También tuve mi etapa de beber trinaranjus. El verano retoza sobre una mujer yemení. Las mujers son las únicas que pueden hacer el amor con las estaciones del año. Y lo más espectacular es que se vuelven hombres cuando se acuestan con marzo, octubre y noviembre. Porque a pesar de tener nombres tan másculinos, los meses del año, son mujeres para las mujeres.

Esto los hombres nunca lo entenderemos. hay veces que no pienso demasiado en ello. me meto en un coche con los amigos y emprendo el vuelo. Me fijo en la tapicería, en cómo huele. En esos momentos, en que me olvido de o horrible que es vivir por lo rápido que todo pasa, es donde me querría quedar anclado siempre. Calafell es lo más banal que hay en mi vida, y por eso tanto lo amo. No tengo ganas de darle más vueltas.

Pienso en lo que me queda por delante: un montón de años en que lo único que voy a hacer es envejecer. Queda mucho por delante y me pesa. Más angustia que ilusión. Hoy no tengo sueño. Estoy pasándolo mal. Lo dejo todo a medias. Solo me apetece follar. Sólo me apetece follar y quedarme tirado en una cama toda la eternidad.

Quedan más cosas malas que buenas. Esta ya aquí, un nuevo octubre. Y como yo no soy mujer no me voy a poder acostar con él. Pienso en todos los octubres que vendrán. Cada vez tendré menos fuerzas para afrontarlos. No me gusta saber que algun día me voy a morir. Pero menos me gusta saber que cada día voya ser peor, más viejo, más cansado.

Morirme hoy no estaría tan mal si lo pienso retrospectivamente.

No tengo ganas ni de querer a nadie.

Pasan los años y cada vez estoy más solo. Y si me quedo, me quedo para conducir un coche caro o una moto de agua. Estamparme con él, o meterme hasta lo más profundo del mar con ella para no poder volver jamás.