Sunday, June 13, 2010

Tutorial de un poco de amor

recuerda aquellos días en que aún eras joven y volvías a casa después de pasar la noche con aitana.
Es fácil aún hoy contagiarse de esa felicidad que ella te daba cuando compartíais cama. Que divertidos los caminos de vuelta bajo el efecto de sus despertares prodigiosos. Qué bien sentaba verla por la mañana y saber que tenía en ella lo que merecía. La balanza estaba puesta de la manera má perfecta. Siempre echaré de menos lo que tuve con ella aunque siempre lo tenga, porque soy de nostálgica felicidad.